Hace poco más de 5 años, en una comida con amigos, nos pusimos el reto de crear un producto digital. Emocionada, me di a la tarea de investigar sobre marketing e ideas de negocio para emprendedores. En ese momento algo que me quedó muy grabado y se convirtió en mi primera lección de marketing fue: “haz un producto que uses tú”.
Pasaron los días sin definir mi nuevo producto hasta que, mientras caminaba una tarde por el malecón de La Paz, me vi en medio de una marcha por el Día Internacional de la Mujer y, caminando con respeto y silenciosamente en medio del movimiento, me di cuenta que era el #8M de 2018.
Fotografía de Tribuna de La Paz.
Al principio me sentí perdida y un poco mal por no participar. Nunca me había sentido una mujer normal y en ese momento menos al no contribuir a la lucha de nuestros derechos. Estar en medio de muchas mujeres vestidas de negro y morado, me hizo sentir su dolor, entender su deseo de cambiar las condiciones sociales que nos han reprimido históricamente. Fui testigo de su esfuerzo por alcanzar la igualdad de género por el bien común.
Fue entonces que reconocí en mi misma, a una mujer que también quería luchar, inspirar a más mujeres a desarrollarse integralmente y con ello, superar toda situación de violencia por la que había pasado. Sin saberlo, en ese momento activé en mi vida el circulo virtuoso que se dispara cuando una mujer apoya a otra.
Desde muy pequeña entendí que debía prepararme personal y profesionalmente para superarme. En las condiciones donde me tocó nacer y crecer, tener una carrera profesional se convirtió en el arma más poderosa para salir adelante. Por ello, valorando los buenos y malos momentos que viví, combinado con el ejemplo de grandes mujeres que me apoyaron, me inspiraron a dar lo mejor de mi e incluso me becaron, llegó a mi vida la idea que estaba buscado, la primera semilla de este jardín digital que se conoce como Mujer Ingeniera.
Sabiendo que en el mundo hacen falta personas que ejerzan la ingeniería y que las mujeres representamos la mitad del potencial de la humanidad, Mujer Ingeniera nació el 8 de marzo de 2018 con la misión de inspirar a más mujeres en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) dando visibilidad y reconocimiento a mujeres que con su esfuerzo y dedicación contribuyen a la edificación del mundo que queremos.
En 2023, Mujer Ingeniera se ha convertido en un icono social que vive más fuerte que nunca tocando la vida de más de 50 mil mujeres al rededor del mundo, inspirándolas y recordándoles en cada oportunidad, que a pesar de que el camino que elegimos no es fácil, lo podemos lograr.
En este espacio que ha recibido a más de 115 mil visitantes de 125 países, que ha alcanzado a más de 3.6 millones de personas en un solo día de forma orgánica, hemos aprendido que "las palabras son nuestra fuente más inagotable de magia" y por ello, seguiremos trabajando para que siempre puedas encontrar un motivo para vivir y disfrutar de este camino que nos une llamado: Ingeniería.
Tocar la vida de muchas personas, conocer a mujeres maravillosas, aprender e inspirar a estudiantes e ingenieras es lo más valioso de este proyecto. Por ello, en este día tan especial no me queda más que agradecerte por estar aquí.
Muchas gracias amiga Mujer Ingeniera por confiar en este proyecto.